jueves, 13 de agosto de 2015

Mi padre, Ventura Cores

Nació en Cee, y de pequeño emigró a Santiago, en compañía de sus padres y de sus hermanos, Baldomero y Manolo.
Primera juventud en Santiago, veranos en Cee, después vendrían Madrid, Barcelona, Tenerife, Vigo, vuelta a Santiago y después Pontevedra, pero siempre sin olvidar su Cee natal, ni por supuesto Santiago.

En una primera etapa descubre el Románico y el Barroco, pero sobre todo a Carlos Maside, a quien le debe su formación artística, cultural y social. Le habla del Cubismo, del Expresionismo y de arquitectura... Cézanne, Matisse, Picasso, Le Corbusier, entre tantos otros. Es Maside para mi padre el más grande de los pintores gallegos.

Su primer profesor fue Manuel López Garabal, profesor exigente y muy riguroso, con el aprendió los secretos del dibujo. El profesor Garabal, pintor del mar de Fisterra.

Fueron tiempos oscuros, tenebrosos, de depresión y de penurias físicas y culturales, moviéndose siempre en la clandestinidad. Algún amigo estuvo hasta el final con el, los demás se fueron quedando por el camino, fueron supervivientes de aquel naufragio.

En ese ambiente, la gente camina lentamente, con la mirada perdida, sin recursos, sin ilusiones, sin futuro, con mucha fortaleza interior y, sobre todo, con una gran dignidad. Mujeres y hombres, que con su sacrificio consiguieron que hoy vivamos en "libertad".

Por citar una vivencia más, viene a cuento que os diga que en esos tiempos nació en mi padre una gran afición por el jazz y por el flamenco, nacidos también de la esclavitud y de la marginación.

Palabras de mi padre, Ventura Cores, para la inauguración de su exposición "Lembranzas de xuventude" en octubre de 2008. Una exposición que llena de orgullo debo decir que me dedicó a mí. 
Para todos era el gran pintor Ventura Cores, para mi era papá. Yo le recordaré siempre por todo lo que me enseñó. Papá me inculcó el amor por los animales, en concreto por el gato, que el describía como ese elegante animal, del que la gente desconfía por que no le entiende. Decía que es el animal más sincero, al que no te ganas fácilmente, debes ser constante y ganarte su confianza. 


En 2009 nos dedicó a mi gato Chester y a mí un dibujo muy especial, un gato, que lleva desde entonces colgado encima de mi cama.
Papá me hablaba de pintura, escultura, arquitectura, música y cine...Teníamos debates sobre política en los que siempre terminábamos estando de acuerdo. Le gustaba pasear y disfrutar de las pequeñas cosas, como el café, la buena comida, el jazz y el flamenco. Siempre estuvo orgulloso de mi, apoyándome en todas mis decisiones. Su frase siempre era: Si no lo consigues es por que no lo has intentado suficiente.


No puedo estar más orgullosa de mi padre, de la relación que teníamos, de todo lo que consiguió, de su maravillosa obra y de la huella que dejó en mucha gente. El 10 de agosto se fue mi mejor amigo y con mucho dolor quiero dar las gracias a nuestros amigos y familiares por el apoyo que me han brindado.

"Onte no cemiterio de Santiago de Compostela, aí polas catro da tarde, saíu o arco da vella. Non vimos sete cores, vímolas todas, que todas manexou con mestría Ventura Cores. Nesa hora cantou o galo"

Su amigo Pepe Barro le dedicaba estas preciosas palabras en su artículo "Nada negro para Ventura Cores"  http://dag.gal/gl/nada-negro-para-ventura-cores/

Me gustaría agradecer también al pintor Manuel Quintana Martelo  su artículo:
Y a los diferentes periódicos que han querido recordarle y despedirle.

Hasta pronto papá.